Es un honor estar nuevamente en Quisicuaba y ser testigo de esta obra de amor que ocurre en uno de los barrios más humildes de La Habana, así lo expresó este lunes, en La Habana, Carlos Lazo, profesor, activista y creador de la Caravana Puentes de Amor en Estados Unidos.
Precisó que contribuyen a la labor comunitaria de la iniciativa para poner su granito de arena y replicar este ejemplo de Quisicuaba allá donde vayan.
En sus palabras reafirmó la importancia de la solidaridad hacia Cuba en un contexto difícil provocado también por el hostil, cruel e inhumano bloqueo de Estados Unidos que castiga a las familias cubanas.
Animamos a los amigos de la solidaridad y a cubanos emigrados a que aprendan de este proyecto, llamó.
En el mensaje de bienvenida, el Doctor Enrique Alemán Gutiérrez, presidente del Proyecto Quisicuaba, trasmitió su agradecimiento por la visita a esta obra que está inspirada en gran medida en lo que Puentes de Amor hace por el mundo.
Comentó a los visitantes de los 30 programas sociales que desarrolla Quisicuaba actualmente; y los amigos solidararios pidieron realizar trabajo social para estar cerca de las personas más vulnerables, objetivo principal de este proyecto que distribuye de manera diaria y gratuita a cerca de cuatro mil pobladores de la localidad de los sitios en el corazón de Centro Habana.