En un mundo donde las plataformas digitales exigen conexión constante y pagos mensuales, la radio se mantiene firme como un medio accesible, libre y cercano. No importa si estás en casa, en carretera o en una zona sin cobertura de internet, encender la radio sigue siendo una forma efectiva de informarte, entretenerte y sentir compañía sin depender de una suscripción.
La radio no solo transmite contenido, transmite compañía. Su inmediatez, calidez y adaptabilidad la hacen única. Mientras las plataformas digitales luchan por la atención entre algoritmos y notificaciones, la radio llega directa al oído con voces familiares que acompañan rutinas, madrugadas laborales y viajes largos.
Además, sigue siendo un canal vital en momentos de emergencia. Cuando internet falla o no hay electricidad, AM/FM se convierte en el vínculo esencial entre la información y la ciudadanía.
La evolución del medio también es evidente: hoy convive con redes sociales, se adapta al streaming y crea comunidad a través de podcasts. Pero su esencia permanece intacta: un micrófono, una voz y un mensaje capaz de conectar con miles.
En tiempos donde casi todo parece tener un precio o requerir señal, ¿No es reconfortante saber que la radio sigue ahí, gratuita y disponible para todos?
(Esta nota fue realizada por Alpha González, Lic. en Periodismo por la EPCS, con experiencia en la cobertura de la industria de la radio y los medios de comunicación.)
(Tomado de Radio Notas)