Por su parte, el Centro de Predicción Climática de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) ha reportado que La Niña podría llegar en verano, sin embargo, es más probable que lo haga en otoño.
Phil Klotzbach, investigador de la Universidad Estatal de Colorado, declaró que aún es imposible saber qué ocurrirá con la combinación de un calor oceánico casi récord y La Niña, “pues que no ha habido ninguna otra temporada de huracanes en la que las temperaturas fueran tan extremas”.
Ambos expertos estadounidenses expresaron que, si la temporada comienza sin la influencia de La Niña, las aguas anormalmente cálidas podrían hacer que se formaran tormentas al principio del período ciclónico.
El fenómeno de La Niña es un evento climático natural que ocurre en el océano Pacífico tropical y tiene un impacto significativo en el clima global como una mayor actividad de huracanes en el Atlántico.
La Niña se desarrolla cuando los vientos alisios, que soplan desde el este hacia el oeste a lo largo del ecuador, se fortalecen y empujan las aguas cálidas de la superficie hacia el oeste del Pacífico, permitiendo que las aguas más frías y profundas asciendan en la región central y oriental del océano.