El Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, regresó a la región oriental para evaluar la marcha de la recuperación. Dedicó buena parte de este martes a recorrer los dos territorios del país que aún se mantienen en fase de Alarma Ciclónica, Cauto Cristo y Río Cauto.
«Todos tenemos que aportar al esfuerzo que se está haciendo, sabiendo que todo no se podrá resolver de una sola vez, por las limitaciones que existen y porque hay daños que llevará tiempo en recuperar», explicó el Presidente del Consejo de Defensa Nacional (CDN), Miguel Díaz-Canel Bermúdez, a habitantes de Río Cauto.
El Jefe de Estado hizo un reconocimiento especial a las fuerzas de las FAR y el Minint por su ejemplar labor de rescate y salvamento de habitantes de esta provincia que quedaron atrapados durante las inundaciones provocadas por las lluvias de Melissa, fundamentalmente en las llanuras del Cauto.
Díaz-Canel estuvo acompañado por el miembro del Buró Político y secretario de Organización del Comité Central, Roberto Morales Ojeda, y ministros y viceministros de varias carteras, junto a la primera secretaria del comité provincial del Partido en Granma, Yudelkis Ortíz Barceló, y la gobernadora Yanetsy Terry Gutiérrez.
Al final del recorrido, en encuentro con integrantes del consejo de defensa provincial, del consejo de defensa municipal de Río Cauto y de zonas de defensa, el Presidente del CDN transmitió un grupo de indicaciones para la más pronta recuperación de los lugares afectados por el huracán.
No obstante, acotó, para volver a la normalidad es necesario que haya participación del pueblo, independientemente de la labor que realicen las brigadas especializadas de otras provincias y la de las entidades del territorio.
Para esto —reflexionó Díaz-Canel— es necesario trabajar, a todos los niveles, con agilidad e informar mucho a las personas, en lo que juegan un papel fundamental las organizaciones de masas, por lo que es necesario convocar, movilizar, sobre todo al nivel de comunidad, para promover un ambiente de solidaridad, de trabajo; un ambiente propicio para enfrentar con más coherencia la situación, y, sobre todo, con una atención personalizada a las personas más vulnerables, a las que más cuidado y atención requieren.
A partir de todo el esfuerzo que ha hecho la provincia, de la manera con que se ha trabajado aquí, nosotros, en lo que queda de esta semana, y la próxima, podemos estar en una situación totalmente diferente en la recuperación, señaló el Presidente cubano a los participantes en el encuentro.
Recordó a propósito que Granma ya lleva seis días del paso del huracán, y hay lugares que todavía están inundados, donde no se ha podido entrar, ni determinar los niveles de afectación. En este punto, el Jefe de Estado, quien en lugares como el reparto Camilo Cienfuegos, en Cauto Embarcadero, fue receptor de insatisfacciones de la población y de solicitudes para contribuir en la recuperación del barrio, llamó a ponerse siempre en el lugar del otro.
Aquí hay muchas personas que han perdido casi todo, por lo tanto, están estresadas, están alteradas, están preocupadas, tal vez se sientan hasta un poco inseguras, y a esas personas hay que atenderlas, darles confianza, señaló.
SEMANA DURA, PERO ALENTADORA
A punto de cumplirse una semana del devastador paso del huracán Melissa por el oriente, el Presidente del Consejo de Defensa Nacional inició el nuevo recorrido por la región en la comunidad El Recreo, en los límites de Granma con Holguín.
Las cerca de cien viviendas del asentamiento, incluida la escuelita del barrio y otras edificaciones sociales, aún permanecen inundadas, y sus 234 habitantes están guarecidos en centros de evacuación y en casas de familiares y amigos.
Debido a las intensas lluvias de Melissa, que generó una crecida nunca vista del río Salado, un afluente del Cauto, y de los escurrimientos de los llanos de Cacocum, que aún continúan, los lugareños no han podido entrar a sus casas para evaluar en detalle las pérdidas de sus bienes, cumpliendo las instrucciones de no pasar para evitar cualquier accidente por derrumbe inesperado u otra circunstancia.
Un grupo de vecinos que se releva sistemáticamente para cuidar el barrio y las pertenencias de las familias que aquí viven, junto a la delegada de la circunscripción y otros líderes locales, recibieron a Díaz-Canel a la orilla de la carretera Bayamo-Holguín.
Le explicaron de las cuantiosas pérdidas en la agricultura, en particular en las plantaciones de pimiento y tomate, que son parte de la tradición local en esta época del año. Son grandes los daños en la calabaza, el boniato, el maíz y otros cultivos varios.
Los pobladores explicaron al mandatario que nunca antes habían vivido una experiencia semejante. Díaz Canel se interesó por la protección de las familias de la localidad, los perjuicios en las viviendas y en la escuela y llamó a prestar máxima atención a la seguridad del agua y de los alimentos que consuman ahora, y al regresar la gente a sus casas. Pero, les afirmó, no nos queda más remedio que levantarnos.
El Presidente llegó luego al asentamiento San Marcos, en la demarcación del Hatillo, también en el municipio Cauto Cristo, donde la cooperativa Carlos Bastidas Azcuy tiene una parte importante de sus tierras y otras infraestructuras. Con un patrimonio de 924 hectáreas de tierra dedicadas a los cultivos varios, las inundaciones provocaron que se perdiera más del 70 por ciento del plátano de la cooperativa, buena parte del boniato y toda la yuca.
Particularmente grave resultaron las afectaciones a un camino que unía la comunidad con las áreas de cultivo y que hoy es un inmenso abismo donde un arroyuelo que va a desembocar en el Cauto quiere emular con el río madre y evacúa, en torrente imparable, cientos de metros cúbicos por segundo del agua que baja del Salado y todas las escorrentías del llano tierra arriba.
Sobre la evacuación en el Hatillo debido a la crecida del Cauto, que reculó arroyo arriba y dejó empalizadas por toda su rivera, hablaron los pobladores al mandatario. En los momentos más difíciles, aseguraron, aquí lo que primó fue la solidaridad.
Díaz-Canel intercambió con las autoridades del Instituto de Recursos Hidráulicos y el Ministerio de la Construcción que lo acompañaban sobre la solución que debe dársele a la falta de acceso a las áreas de la cooperativa, una de las mejores de la provincia.
Este es el polo productivo de Cauto Cristo y tenemos que apoyarlos, aseveró Díaz-Canel. Y a los vecinos de San Marco les dijo: «ustedes son gente de trabajo y se van a recuperar, pero también se les va a ayudar».
Avanzando la mañana, Díaz-Canel se dirigió a Río Cauto, epicentro del trabajo de recuperación en Granma, aunque aún este municipio como Cauto Cristo está en fase de Alarma Ciclónica y miles de lugareños no han podido regresar a sus casas porque aún están inundadas, muchas de forma severa.
El Presidente del Consejo de Defensa Nacional llegó primero a la cortina de la presa Cauto del Paso, la mayor infraestructura hidráulica de la provincia, también conocida como la llave del Cauto y que lleva un tiempo en proceso de mantenimiento.
Después de soportar la crecida del río y regular los vertimientos, el embalse va regresando a su condición de prevención hidrológica, por lo que ahora contiene algo más de cien millones de metros cúbicos de agua, aunque su capacidad es de 330 millones.
Tras el paso del huracán, la presa vertió más de mil millones de metros cúbicos de agua, el triple de su capacidad, evitando que las inundaciones que dejó el impacto del meteoro fueran mayores y, por lo tanto, también fue pieza clave para proteger la vida humana.
En la comunidad Camilo Cienfuegos, del poblado de Cauto Embarcadero, uno de los sitios más golpeados por las inundaciones que dejó Melissa, Díaz-Canel dialogó con sus habitantes acerca de las difíciles horas vividas tras el impacto de uno de los eventos meteorológicos más intensos ocurridos en la Mayor de las Antillas.
El mandatario insistió en la necesidad de actualizar los planes de enfrentamiento a desastres, porque, sin dudas, la magnitud de este huracán superó todo lo antes vivido en la región.
Tomado del Periódico Juventud Rebelde
