Cuba vive una situación económica difícil, por el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno de Estados Unidos, pero también por limitaciones que a lo interno de la nación persisten en determinados escenarios y, solo con trabajo, producción y eficiencia podrán superarse.
“Somos nosotros los que tenemos que sobrepasar esta situación”, consideró el primer secretario del Comité Central del Partido Comunista y presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, al intervenir en la más reciente reunión del Consejo de Ministros, que estuvo dirigida por el miembro del Buró Político y primer ministro, Manuel Marrero Cruz.
Nadie nos va a resolver los problemas de Cuba –enfatizó el Jefe de Estado–, los tenemos que resolver nosotros, y hay que resolverlos, entre otras cosas, con audacia revolucionaria y con creatividad, y también con esfuerzo, porque el “concepto es que vamos para adelante, y vamos a superar esto”.
En sus reflexiones, que tuvieron lugar a propósito de la presentación del comportamiento de la economía al cierre del mes de agosto, el mandatario se refirió a la necesidad de cumplir con las exportaciones y con su cobro oportuno, así como analizar en profundidad los factores que están incidiendo en su incumplimiento.
En las exportaciones y los ingresos que ellas generan, recordó Díaz-Canel, están las divisas que necesita el país para la adquisición de insumos, materias primas, combustible, alimentos y otros productos esenciales para la economía y la sociedad. De ahí su insistencia en ser más eficientes en todo este proceso.
Asimismo, llamó la atención acerca de la importancia de seguir concretando más la exportación de servicios, fortalecer los turísticos y ampliarnos a otras áreas en las que tenemos enorme potencialidad. En tal sentido, destacó el imperativo de implementar acciones más ágiles, sobre todo en lo referido a los servicios informáticos y otros que pueden dar un mayor nivel de ingreso.
Ante el incumplimiento que se manifiesta en los ingresos por exportaciones, el presidente Díaz-Canel insistió en que todos los exportadores trabajen para transformar esa situación, porque es vital para el país; mucho de lo que pueda avanzar la economía depende de los exportadores, tanto de bienes como de servicios.
El mandatario subrayó también lo imprescindible de crecer en las producciones agropecuarias e industriales, porque, dijo, si ese sector primario “no produce más, estamos muy limitados”. Sabemos que en la agricultura se ha hecho un esfuerzo tremendo –comentó–, pero se ha concentrado en las viandas y en las hortalizas, queda mucho por hacer en la ganadería y en la producción de carne y de huevo.
Respecto al sector azucarero, enfatizó en la integralidad con que se debe trabajar en él, pues su misión “no es solo producir azúcar, es también producir derivados y tener un enfoque energético desde la producción cañero-azucarera, y para eso lo primero que hace falta es tener caña”.
Al complejo contexto electroenergético actual de la nación, que tanto impacta en la vida de la población y en el desarrollo económico y social, se refirió más adelante el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista, quien recordó cómo, a pesar de las limitaciones, se han logrado recuperar capacidades en la generación distribuida, aunque no ha sido posible percibir todavía la mejora en la situación cotidiana.
Destacó el incremento de parques fotovoltaicos que se suman a la generación, lo cual ha permitido que el déficit sea menor, en el horario del día. De no haber contado con esas inversiones, consideró, la situación sería más difícil.
Ese –aseveró– es un programa que continúa, que lo tenemos en la mano porque los recursos están en el país y ya se iniciaron todos los parques que deben entrar en funcionamiento en el año.
Díaz-Canel reflexionó, igualmente, sobre el comportamiento de la circulación mercantil minorista, un aspecto que, dijo, “no va a tener recuperación si no hay oferta”; por ello su énfasis en incrementar las ofertas con producción nacional, fundamentalmente de alimentos.
Previo a la intervención del Presidente cubano, el ministro de Economía y Planificación, Joaquín Alonso Vázquez, había detallado los principales aspectos que al cierre de agosto distinguieron la actividad del ramo exportador y la generación de ingresos externos; los niveles productivos de sectores como el agropecuario, el azucarero, el energético, la vivienda y el desempeño de los nuevos actores económicos; la estabilización macroeconómica, así como el comportamiento de elementos del ámbito social como el empleo, el salario y la atención a las personas en situación de vulnerabilidad.
Ante la compleja situación que persiste en el país y, por tanto, en la ejecución del Plan de la Economía, Alonso Vázquez enfatizó en que el sistema empresarial tiene que dirigir sus esfuerzos, entre otras acciones, a lograr la total implementación de los esquemas de autofinanciamiento en divisas que se han aprobado para generar recursos crecientes a la economía; priorizar y acelerar por las entidades la introducción de fuentes renovables de energía para su funcionamiento; aplicar las medidas establecidas ante el déficit de abasto de agua por sequía y otras emergencias; incrementar la oferta de bienes y servicios en pesos, imprescindible para la estabilización macroeconómica; fortalecer la logística para la exportación, así como fomentar una mayor cantidad de proyectos de inversión extranjera, prestando especial atención a los que posibilitan incrementar los ingresos por concepto de valor agregado.
Tomado de Cubadebate