En uno de los eventos que más esperamos los cubanos en los Juegos Olímpicos el triple salto femenino, no llegó la tan ansiada medalla de Leyanis Pérez, una de las favoritas ante la salida por lesión de la estelar venezolana Yulimar Rojas.
No hubo casualidad, dentro del reducido grupo llamado a subir al podio dominó Thea Lafond con un salto de 15.02 metros en su segundo intento, suficiente para la medalla de oro.
Cuba presentó dos atletas en la competencia, además de Leyanis, también Liadagmis Povea desafió el cajón de saltos del Estadio Nacional de Francia. Este hecho ocurre por vez primera en citas bajo los cinco aros.
En definitiva Perez tuvo en su primer intento de la jornada la mejor marca con 14.62 metros, que la ubicaron en el quinto puesto; en tanto Povea, vino de menos a más y en el quinto salto se estiró hasta los 14.64 metros, para anclar en el cuarto escaño.
En sentido general las dos antillanas transitaron por aguas distintas en el último año hasta el día de hoy.
Povea con menos competencias debido a lesiones que le impidieron ser estable, a París llegó con un mejor salto este año de 14.81 metros. Pero, a pesar de que no alcanzó esa marca en la final sabatina, mostró una excelente cara, anímica y deportivamente.
Todo lo contrario le sucedió a Leyanis, tensa de principio a fin. Desde la jornada clasificatoria dónde obtuvo la marca exigida para llegar a la final en el tercer salto hasta hoy, nada cambió.
Una atleta diferente a lo visto en otras competiciones fue la que apreciamos en la capital francesa. Las credenciales de subcampeona del mundo bajo techo en este 2024, el mejor salto al aire libre en la actual temporada, con 14.96 metros, no dejan margen a las dudas que era la favorita de muchos para colgarse el oro al pecho.
Algo falló, algo que le sucede al triple cubano que no llega a la principales competencias con los mejores resultados. No fue casualidad que las tres medallistas de oro en París, la atleta de Dominica, Thea Lafond 15.02 metros, la jamaicana Shanieka Ricketts 14.87 y Jasmine Moore 14.67, hicieran la mejor marca del año.
Y creo que si, la presión, le pasó factura a la pinareña. Esas palmadas que pide ante cada brinco, a excepción de la primera presentación -la mejor de la noche-, no llegaron.
En el horizonte está Los Ángeles – 2028, esperemos que los demonios que rondan al triple salto cubano sean borrados para siempre.