por 
Eduardo Rodríguez Dávila, ministro de Transporte, evalúo en Cienfuegos la situación actual del sector y las estrategias para reanimar las transportaciones de pasajeros y de carga.
Antes de iniciar el recorrido por la provincia sureña, en su perfil en la red social Facebook, Rodríguez Dávila expresó que el transporte en Cienfuegos enfrenta serios problemas, al igual que en todas las demás provincias del país y que «a pesar del esfuerzo de los transportistas y autoridades del territorio. la realidad muestra una infraestructura afectada».
Las dificultades para adquirir las piezas de repuesto para el mantenimiento de los equipos y la escasez de combustible, fundamentalmente, gravitan sobre el sector en el centro sur de Cuba, precisó.
Informó que el total de pasajeros transportados en el año fue el 24 % de lo planificado y es ligeramente inferior a los pasajeros transportados en el 2023.
En el 2024, el 47% de las rutas de transporte público estuvieron paralizadas y el 94% de las rutas operativas realizan solo un viaje por la mañana y otro por la tarde.
En cuanto a la transportación de cargas, explicó que «Cienfuegos es una provincia tanto receptora como emisora de cargas. A su puerto llegan productos esenciales, tanto para la provincia como para otras, y también recibe otros productos desde los puertos de La Habana y Mariel. A pesar de estar bien organizada la Operación Puerto Transporte Economía Interna (OPTEI) en la provincia, solo se han transportado 80 000 toneladas de carga de las 168 600 toneladas planificadas, con una ejecución del 40.1%».
Bajos niveles de producción local, especialmente en la zafra azucarera, limitados niveles de combustible físico en el territorio, y afectaciones en la llegada al país de productos importados influyen en la eficiencia en el transporte de mercancías.
«El coeficiente de disponibilidad técnica de los medios de transporte de cargas en Cienfuegos cerró el año con un 22%, uno de los más bajos del país». apuntó Rodríguez Dávila.
