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Las infusiones de hierbas son ideales para complementar una dieta balanceada, ya que aportan una gran cantidad de nutrientes y beneficios al organismo.
Una de las mejores opciones para consumir antes de ir a dormir es el té de romero y manzanilla para combatir la ansiedad, el estrés y los problemas de sueño.
La infusión de romero y manzanilla es muy simple de preparar y solamente se necesitarán estos dos ingredientes y agua, aunque también se le pueden sumar otras cosas como menta, limón y miel, entre otras.
Aunque el romero es comúnmente utilizado en la cocina como condimento y saborizante de carnes y ensaladas, lo cierto es que esta hierba también contiene efectos antinflamatorios, diuréticos, purifica el hígado y ayuda a la relajación física y mental. Además, también resulta efectivo para el alivio de contracturas y tensiones y tiene un efecto tonificante del sistema nervioso.
Por su parte, la manzanilla es una planta con grandes porcentajes de hierro, por lo que habitualmente se la recomienda para personas con anemia. También mejora los trastornos asociados al sistema circulatorio, tiene grandes efectos sobre el sistema nervioso y un importante aporte antiséptico y antiinflamatorio.
De hecho, en sus inicios se la conoció como la hierba que cura todos los males. Esto se debe a la gran cantidad de nutrientes que aporta al organismo. En la actualidad, comúnmente es ingerida como una infusión por las noches para controlar los problemas de ansiedad, pánico e insomnio.
Un estudio publicado por el National Center for Biotechnology Information (NCBI) estableció que las flores de la manzanilla poseen terpenoides y flavonoides, que funcionan como relajantes musculares y antiinflamatorios.
¿Cómo se prepara el té de romero y manzanilla?
Lo ideal de esta infusión no solo es la gran cantidad de beneficios que le aporta al cuerpo humano, sino también la facilidad que conlleva prepararlo.
Únicamente se necesitarán varias tazas de agua, algunas hojas de romero y otras de manzanilla. Lo primero que se deberá hacer es calentar el agua hasta unos minutos antes de hervir, y luego verter las hierbas sobre ella. Posteriormente, hay que dejarlo reposar, como mínimo, entre cinco y diez minutos para que absorba todos los sabores y nutrientes.
No obstante, las personas que deseen agregarlo a su dieta diaria primero deberán comunicarse con algún médico o especialista para medir y regular su consumo, ya que en algunos casos puede tener efectos adversos sobre algún medicamento que la persona esté tomando, o bien generar contraindicaciones en personas con ciertas afecciones.
