Los tres mosqueteros del deporte cubano

Cuando se hable de la historia del deporte cubano, tendrá que hablarse de manera obligatoria de estas tres leyendas: Eugenio George, Ronaldo Veitía y Alcides Sagarra.

Las nuevas generaciones de entrenadores, funcionarios públicos al frente de nuestro deporte, así como deportistas en general, deberían tener como manual perpetuo, las enseñanzas que dejaron estos colosos, a quienes pudieran catalogarse como Los tres mosqueteros del deporte cubano.

Eugenio George fue un destacado entrenador de voleibol cubano, nacido en 1938 en Cuba. Es considerado uno de los entrenadores más exitosos en la historia del voleibol, habiendo llevado al equipo femenino de Cuba a la gloria olímpica en tres ocasiones (Barcelona 1992, Atlanta 1996 y Sydney 2000).

Bajo su dirección, el equipo cubano se convirtió en uno de los más dominantes en la década de 1990, logrando también múltiples campeonatos mundiales y panamericanos. Además de su éxito en el ámbito deportivo, Eugenio George fue reconocido por su habilidad para formar y motivar a sus jugadoras, así como por su ética de trabajo y dedicación al deporte.

Su legado como entrenador ha dejado una huella imborrable en el voleibol cubano y en el mundo del deporte en general. Falleció en 2014, dejando un vacío en el voleibol cubano, pero su legado sigue vivo en la memoria de todos los que tuvieron el privilegio de trabajar con él.

Ronaldo Veitía fue un destacado entrenador de judo cubano, nacido en 1957 en Cuba. Es considerado una figura icónica en la historia del judo, habiendo llevado a numerosos atletas cubanos a la cima del éxito a nivel internacional.

Bajo su dirección, el equipo cubano de judo logró múltiples medallas en campeonatos mundiales, panamericanos y olímpicos. Además de su éxito en el ámbito deportivo, Ronaldo Veitía es reconocido por su habilidad para formar y motivar a sus atletas.

Su legado como entrenador ha dejado una huella imborrable en el judo cubano y en el mundo del deporte en general. A pesar de su retiro como entrenador en 2016, su legado sigue vivo en la memoria de todos los que tuvieron el privilegio de trabajar con él. Falleció el pasado año 2022, específicamente el 5 de Diciembre, dejando una historia única en los tatamis del mundo y los corazones de todos los cubanos.

Alcides Sagarra comenzó su carrera en el boxeo como boxeador, compitiendo a nivel nacional e internacional. Sin embargo, fue como entrenador que realmente dejó su marca en el mundo del boxeo. Se le atribuye haber introducido nuevas técnicas de entrenamiento y tácticas de combate que ayudaron a llevar al equipo cubano de boxeo a la cima del éxito.

Sagarra fue conocido por su enfoque disciplinado y exigente en el entrenamiento, pero también por su calidez y apoyo hacia sus boxeadores. Muchos de sus pupilos lo recuerdan como un mentor y una figura paterna, que los guió no solo en el deporte, sino también en la vida.

Su contribución al boxeo cubano fue reconocida con numerosos premios y honores a lo largo de su carrera. Su legado sigue vivo en la Academia Alcides Sagarra, fundada en su honor para continuar su trabajo de formación de jóvenes boxeadores.

En resumen, Alcides Sagarra fue mucho más que un entrenador de boxeo. Fue un líder, un mentor y una figura inspiradora para generaciones de boxeadores cubanos y del mundo entero. Su impacto perdura hasta el día de hoy, y su nombre siempre será recordado en la historia del boxeo. De estos tres Grandes, es el único que se encuentra entre nosotros.

Mucho se podrá hablar de estos gigantes, de estos tres mosqueteros del deporte cubano, pero lo que jamás se podrá borrar de las mentes ni las memorias de los seguidores, es su legado de educadores, porque como diría José de la Luz y Caballero: “INSTRUIR PUEDE CUALQUIERA; EDUCAR SOLO QUIEN SEA UN EVANGELIO VIVO”.

¡MUCHAS GRACIAS POR TODO Y POR TANTO!