Cienfuegos, ciudad abierta al mar en el centro sur de Cuba, seduce a viajeros de todo el mundo. Al aire francés une el caribeño que palpita en quienes la habitan. Quienes la conocen, recuerdan siempre la letra de una canción interpretada por el músico Benny More mientras a través de la línea recta del Paseo del Prado se van acercando a la Bahía de Jagua.
Delineada en bronce, en el pavimento del parque central de la ciudad, el acta fundacional de Fernandina de Jagua, firmada por el teniente coronel Luis De Clouet, registra que esta colonia surgió el 22 de abril de 1819 después de haber recorrido todos los contornos de la bahía y dispuesto ocho tiendas de campaña ocupadas por migrantes procedentes del interior de Burdeos. Repartidos en cuatro viajes arribarían también viajeros desde Nueva Orleans y Filadelfia.
La arquitectura ecléctica de Cienfuegos, así como el perfecto trazado de las calles formando cuadrículas entre paseos y parques y su abundante decoración neoclásica, hacen de esta urbe una joya única.
A su estilo constructivo suma también la apacibilidad de sus moradores. Disfrutar de la brisa, recorrer los jardines y admirar las construcciones que se alzan alrededor del Parque José Martí, más que un recuerdo, se torna sensación.
En esta plaza, corazón de la urbanización, una brújula marca el puro centro de la ciudad. Desde allí se admira la fachada del Teatro Tomás Terry (1890) y es uno de los ocho grandes inmuebles de su tipo en el país. Su interior recibe a los visitantes con decoraciones al estilo neoclásico perfectamente conservadas.
Al otro extremo, un arco de triunfo conmemora la independencia de Cuba y un poco más allá el Palacio Ferrer. Desde su cúpula, cambia la perspectiva para admirar el centro de la ciudad.
Cienfuegos también tiene un malecón para disfrutar de los atardeceres. Culmina en Punta Gorda, en el precioso Palacio del Valle, uno de los mejores ejemplos del eclecticismo cubano.
Y entra las olas, la Fortaleza de Jagua, construcción militar erigida por mandato del rey Felipe V de España en 1742 para proteger aquella bahía de piratas y corsarios.
En el año 2005 el Centro Histórico de Cienfuegos se convirtió en el primero de los fundados en el siglo XIX que ingresó en la lista del Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Tomado de Travel Trade Caribbean