En ese sentido, sostuvo que estamos ante la mayor revolución científico-técnica que ha conocido la humanidad, con un progreso tecnológico que ha permitido conectar al mundo y dotado al género humano de capacidades insospechadas para mejorar sus condiciones de vida.
🗣️| “Recuperemos ese espíritu de lucha, el conocimiento tradicional, el pensamiento creativo y la sapiencia colectiva. Luchemos por nuestro derecho al desarrollo, que es también el derecho a existir como especie”.#CubaG77 pic.twitter.com/IdsidTZem2
— Presidencia Cuba 🇨🇺 (@PresidenciaCuba) September 15, 2023
Sin embargo, lamentó que estas posibilidades no están al alcance de todos, pues, lejos de convertirse en herramientas para cerrar la brecha del desarrollo, tienden a convertirse en armas para profundizar esas diferencias y proteger el sistema de explotación y saqueo que durante varios siglos ha alimentado la riqueza de las antiguas potencias coloniales.
Eso explica que, en medio del más colosal desarrollo científico-técnico de todos los tiempos, el mundo haya retrocedido tres décadas en materia de reducción de la pobreza extrema y se registren niveles de hambruna no vistos desde 2005; y que en el sur más de 84 millones de niños permanezcan sin escolarizar y más de 660 millones de personas sin electricidad, ejemplificó.
Tenemos el deber de intentar cambiar las reglas del juego y solo lo lograremos si movilizamos la acción conjunta, manifestó el presidente de Cuba ante las más de 100 delegaciones participantes en la Cumbre del G77 y China, que incluye a decenas de jefes de Estado y de Gobierno.
Al mismo tiempo, el mandatario cuestionó el funcionamiento del actual orden económico internacional y señaló que el sur pareciera destinado a vivir de las migajas que el actual sistema tiene reservadas para él.
Recordemos que muchas de las singulares naciones representadas en el G77 y China escribieron impresionantes páginas de creatividad y heroísmo en la historia de la humanidad, antes de que la colonización y el saqueo empobrecieran los destinos de una parte de ellas, manifestó.
Recuperemos ese espíritu de lucha, el conocimiento tradicional, el pensamiento creativo y la sapiencia colectiva, añadió Díaz-Canel, quien pidió luchar por el derecho al desarrollo, “que es también el derecho a existir como especie”.
“Solo así estaremos en condiciones de concurrir a la revolución científico-técnica en pie de igualdad. Solo así seremos capaces de ocupar el lugar que nos pertenece en este mundo donde nos pretenden relegar a la condición de mansos aportadores de riqueza para minorías”, consideró.