por 
La solidaridad creció este fin de semana en zonas rurales, asentamientos, cuadras cederistas y bloques de la Federación de Mujeres Cubanas, de la provincia de Cienfuegos, cuando de manera espontánea se reunieron miembros de las organizaciones de masas y campesinos para aunar recursos y enviar a sus homólogos pinareños.
Cooperativistas, federadas, afiliados a los Comités de Defensa de la Revolución, jóvenes y pioneros, donaron de sus pertenencias artículos, prendas de vestir, enseres, insumos y alimentos sin importar nada más que la intención de poder aliviar el dolor de la pérdida que sufrieron pobladores de Pinar del Río ante los azotes del huracán Ian.
Desde el propio jueves y hasta el domingo fue común ver a dirigentes de base y líderes de la comunidad, recibiendo en locales y sedes lo que con gestos de hermandad y sin importar las carencias y escases donaron las familias sureñas para conformar las valijas ya clasificadas que después recibirían los afectados por el fenómeno meteorológico.
Muchos son los ejemplos de esa colaboración, imposibles de enumerar, muestras que emocionan y ratifican el sentimiento y los valores de los cubanos ante las adversidades que nos golpean, aun cuando incluso en nuestro territorio también sufrimos consecuencias de ese huracán.
