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Joaquín Acea Lazo es pailero de la División Alastor Cienfuegos, perteneciente a la Empresa de Refrigeración y Calderas donde, por casi tres décadas y media, ha sido protagonista de la recuperación de ese vital equipamiento para instituciones de la salud, de la industria alimentaria y otros centros.
“Yo empecé de ayudante y ahí me fui superando y superando hasta que llegué aquí a ser jefe de brigada”.
¿Cómo fue la experiencia de trabajo en el recién concluido 2024?
Fue dura porque trabajamos con pocos recursos e hicimos muchos trabajos muy fuertes. Reparamos una caldera en el hospital y esta que ha sido muy dura, que la hemos hecho prácticamente nueva.
¿Qué importancia tiene el funcionamiento de las calderas para los centros del territorio, dígase hospitales, instituciones educativas que las necesitan también?
Bueno, las calderas son muy importantes porque con las calderas se hace todo. Se produce vapor, por ejemplo, para cocinar, para lavar, esterilizar las cosas de los hospitales, muchas cosas.
O sea que ustedes a pesar de no ser tan reconocidos dentro del ámbito público, desarrollan una labor imprescindible.
Sí, sí, imprescindible porque es todo. Las calderas son todo en los centros de trabajo, en entidades, como los hospitales, las fábricas, por ejemplo, en el Faro. En el caso de la caldera del Lácteo nos apoyaron para su recuperación se buscaron los recursos como las planchas y tuberías, que no tenemos para trabajar y entonces hemos inventado cosas.
¿Qué significa esta empresa para usted?
Mucho, mucho, porque yo estoy aquí desde que tenía 20 años y ya tengo 58. Ya me quedan ocho años y pienso retirarme de aquí, donde he estado toda mi vida.
