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La jabalinista María Caridad Colón brilló con luz propia en los XXII Juegos Olímpicos de Moscú 80, al convertirse en la primera mujer cubana y de Latinoamérica que consigue medalla de oro en una cita estival.
Pero el desempeño de la destacada atleta de la oriental provincia Guantánamo tuvo mayor significación, ya que logró el título con 68.40 metros, lanzamiento que pasó a los libros como récord olímpico.
El camino no le resultó nada fácil, pues junto a ella se encontraban Ruth Fuchs, monarca de Montreal 76, que cuatro meses atrás había implantado nueva marca mundial, y la soviética Tatiana Biriulina, recordista del orbe.
Biriulina había vencido 13 días antes a Ruth, con disparo de 70.08, primera vez que una mujer superaba los 70 metros.
De esa forma quedó demostrado que a la cita moscovita asistieron deportistas de primer nivel a pesar del boicot de los Estados Unidos, país al que se sumaron algunas naciones.
Otra prueba de lo anterior es que los Juegos aportaron 74 récords olímpicos y 36 mundiales.
El pesista Daniel Núñez, que llegó a Moscú con el título mundial, también sobresalió con medalla de oro en los 56 kilogramos (kg), implantando nuevas plusmarcas mundiales en arranque y total.
No obstante, encontró un fuerte rival en el soviético Yuri Sarkisian, quien registró récord del orbe en envión, pero quedó a cinco kilogramos del total alcanzado por el cubano.
De los puños de los boxeadores, quienes conquistaron seis medallas de oro, dos de plata y dos de bronce, también llegaron alegrías, en especial de los del superpesado Teófilo Stevenson, ganador de su tercera corona olímpica.
El medallero del boxeo de la Isla lo completaron Juan Bautista (54 kg), Ángel Herrera (60 kg), Andrés Aldama (67kg), Armando Martínez (71kg) y José Gómez (75), todos con preseas de oro; Adolfo Horta (57) e Hipólito Ramos (48), con las de plata; y las bronceadas aportadas por Ricardo Rojas (81) y José Aguilar (63.5).
Los velocistas también tuvieron actuaciones destacadas con Silvio Leonard, campeón panamericano de 1979 en los 100 y 200 metros, y Osvaldo Lara, quienes merecieron el metal plateado y el quinto lugar, en ese orden, en reñida final que tuvo por ganador por fotofinish al británico Allan Wells.
Similar ejecutoria registró el vallista corto Alejandro Casañas, dueño de la plata, con tiempo de 13.40 segundos, una centésima de segundo más que el triunfador, el alemán democrático Thomas Munkelt.
Luis Mariano Delís mereció el bronce en el lanzamiento del disco, con envío de 66.32 metros, a solo centímetros del ganador de la plata y a 32 del de oro.
En los tatamis moscovitas Cuba encontró, además, alegrías con José Rafael Rodríguez Carbonell, Juan Ferrer Lahera e Issac Azcuy, todos con lauros plateados, mientras que el tirador de la especialidad de skeet, Roberto Castrillo, terminó en bronce.
Sin dudas, un magnífico desempeño para Cuba, con 20 medallas en cinco deportes, una más que en Montreal 76, que contó con la presencia de 92 naciones, en tanto que la ciudad soviética reunió a 81.
La cosecha fue de ocho medallas de oro, siete de plata y cinco de bronce, válidas para mantenerse en la cima olímpica, en esa oportunidad entre los 15 países latinoamericanos.
