Miriam Ferrer entrena a Omara desde que era una adolescente. Juntas han construido una relación de madre e hija, siempre con la exigencia y respeto adecuados. ‘Miriam es mucha Miriam’, como dijera Omara. Ambas se conocen muy bien.
“Omara es una atleta extraordinaria, muy disciplinada, con mucha voluntad. Es combativa, amiga, hija, madre… Es lo mejor que puedes encontrar en una persona”, asegura Miriam en lo que mide el tiempo del segundo tramo.
“Ante todo, es muy sencilla. Por algo ha logrado todo lo que ha querido y ha llegado hasta este momento. La tengo en mis manos desde que tenía 15 años y ya son 32. Llevo trabajando con Omara parte de la mitad de la vida”, cuenta Ferrer, quien también fue la entrenadora de Yunidis Castillo.
“Omara es como si fuera una hija más que yo tuviese. Es una atleta fenomenal. Y no solamente como paralímpica, la destaco también entre las olímpicas. Es un ejemplo a seguir”.
Tengo entendido que usted seleccionó a Yunior para trabajar con Omara. ¿Qué vio en él?
-Talento y entrega. Junto a Omara ha hecho un gran dúo, el mejor en el mundo. Es un hermano para Omara. Se llevan muy bien en la vida personal y, en la laboral, son uno.
“Cuando empezó, tuvimos pocas dificultades con Yunior, porque lo cogió todo rápido. Los dos son muy parecidos: callados, sencillos y se ven bien. Muy elegantes”.
¿Qué elementos trabajan en la preparación?
-La preparación para París 2024 marcha bien, no hay ningún tipo de dificultad. Trabajamos en la velocidad, ya que Omara tiene un poquito de más de edad. No es la misma velocidad que cuando tenía 20 o 25 años, ya son 32.
Miriam entrena a Omara desde que la santiaguera tenía 15 años. Foto: Cubadebate.
¿Qué considera sobre el retiro de Omara?
-No me he sentado con Omara de manera oficial como para decirme: ‘Miriam, ya terminé’. Pero sí lo hemos hablado y hasta el momento es la decisión que hemos tomado las dos. Piensa retirarse después de los Juegos Paralímpicos de 2024. Es lo que hay.
“Me iba a retirar junto con Omara, pero otros atletas me reclaman. Me alegra, porque me han dicho que me necesitan. Aquí estaré todavía, aunque no sé si por mucho rato. Pero, por ahora, me quedaré a trabajar con los atletas que ingresen”.
Omara y Yunior a la pista, siempre bajo la atenta mirada de Miriam. Juntos han marcado una época en el paratletismo mundial. Tiempos que extrañaremos en unos meses, pero quedará la leyenda.
Omara y Yunior, listos para París 2024. Foto: Cubadebate.
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