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Especialistas del Delfinario de Cienfuegos, adscrito al Grupo Extrahotelero Palmares y uno de los más visitados en Cuba, lograron el nacimiento de la tercera cría en cautiverio, descendiente de las estrellas de los espectáculos de ese enclave turístico Perla y Benny.
Perteneciente a la especie Tursiops truncatus, más conocida como nariz de botella, el nuevo ejemplar se suma a la gran familia conformada, además, por Tritón, Galia, Neptuno, dos de Camagüey que se encuentran en entrenamientos, Oceany y Malú.
Igor Álvarez Herrera, médico veterinario de la instalación, confirmó a la Agencia Cubana de Noticias que la gestación ocurrió por monta natural, sucedida por un seguimiento sistemático a la madre, a la cual le hicieron ultrasonidos y suministraron suplementos vitamínicos y minerales durante un año, tiempo que demora el embarazo en este tipo de delfines.
Destacó que aún desconocen el sexo del pequeño mamífero, para cuya confirmación deberán esperar alrededor de cuatro meses, porque durante esta primera etapa la progenitora enseña a la cría a nadar, a respirar y los tiempos de buceo, por eso no es prudente acercarse, incluso cuando hay una relación de confianza entre el animal y los entrenadores.
El reciente alumbramiento reafirma las excelentes condiciones ambientales del sitio turístico, donde con anterioridad recibieron a Oceany (2006) y Malú (2019), también nacidas en cautiverio en un entorno caracterizado por las aguas cálidas del Mar Caribe, la limpieza de la ensenada y el aire puro.
Álvarez Herrera explicó que existen diversos tipos de ambientes para la cría de delfines: uno de estos es cerrado, por ejemplo, las piscinas del Acuario Nacional; o los semicerrados, aquellos que se encuentran en contacto directo con el mar, como es el caso de la instalación centrosureña.
Este segundo sistema, apuntó, es mucho más favorable porque los ejemplares interactúan con la fauna local, se enriquecen naturalmente y eso los ayuda a la interrelación.
Los tres nacimientos de forma controlada han sido posibles por el cuidado de los especialistas, ya que realizan una revisión médica diaria a primera hora de la mañana, bajo los métodos clínicos de auscultación, palpación y si es necesario proporcionan vitaminas y minerales de acuerdo con las necesidades de los especímenes, agregó el veterinario.
De igual forma, mencionó, velan por la correcta alimentación y con ese fin realizan un balance semanal en dependencia del peso de cada cetáceo.
Entre los principales atractivos del delfinario se encuentra el espectáculo de Perla y Oceany, las que, guiadas por sus entrenadores, ejecutan saltos libres, bailan, cantan suben a plataforma e interactúan con el público mediante besos, caricias y poses para fotos, una distracción que cierra con broce de oro, cuando ambas ondean la enseña nacional.
Ubicado a 17 kilómetros de la ciudad de Cienfuegos, próxima a los hoteles Faro de Luna, Rancho Luna y Pasacaballos, el sitio fue inaugurado en diciembre de 2001 con el objetivo de incrementar las opciones recreativas para el turismo nacional y extranjero.
