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Una representación de santiagueros rindió tributo este domingo a Frank País García y Raúl Pujols Arencibia, en el aniversario 66 del asesinato de ambos luchadores por el régimen de Fulgencio Batista.
Ofrendas florales a nombre del pueblo de Cuba fueron colocadas en el Callejón del Muro, sitio donde ambos revolucionarios resultaron ultimados por los esbirros de la tiranía, víctimas de una delación, el 30 de julio de 1957.
Pioneros, combatientes y población en general, encabezados por José Ramón Monteagudo y Beatriz Johnson, primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC) en la provincia y gobernadora, respectivamente, realizaron una pequeña caminata hasta la Placita de Santo Tomás, escenario de encuentro y conspiración de los jóvenes de la época.
En ese sitio histórico de la urbe indómita adolescentes y jóvenes recibieron el carnet de la Unión de Jóvenes Comunistas y del PCC.
Yasnay Hérnandez, de la Empresa Municipal de Servicios Alimenticios, en nombre de los recién acreditados ratificó el compromiso de las nuevas generaciones de mantener el legado de aquellos jóvenes que ofrendaron su vida a la causa de la Revolución.
La condición que acabamos de recibir constituye un compromiso y no un privilegio, es resultado de mucho trabajo y esfuerzo, por eso homenajeamos a los héroes y mártires de la Patria y muy especialmente a Fidel, cuyo ejemplo nos guía en las batallas de hoy y en las que están por llegar, afirmó.
Pueden contar con nosotros, significó, el temple que necesita un militante comunista sobra en los hijos de Santiago de Cuba, herederos de Maceo, Vilma, Frank y otros tantos.
En el Día de los Mártires de la Revolución, las flores del General de Ejército Raúl Castro, del Primer Secretario del Comité Central del PCC y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, del presidente del Parlamento, Esteban Lazo, y de todo el país, también llegaron al cementerio patrimonial Santa Ifigenia.
Los tributos fueron depositados en el panteón de los Mártires del 26 de Julio y en la tumba donde reposan los restos del maestro normalista, jefe de acción y sabotaje del Movimiento 26 de Julio que, con solo 22 años de edad, ganó la admiración de todo su pueblo.
Para rememorar la historia del joven coordinador de la lucha clandestina y sus compañeros, las autoridades del territorio visitaron, además, la Casa Museo Frank País, donde nació y vivió el joven líder hasta su asesinato.
