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Llegó el verano y con él los días de sol y playa, una de las opciones preferidas del pueblo cienfueguero, pero es importante velar por la seguridad de todos para que un rato de esparcimiento termine con felicidad.
Resulta alarmante el consumo de bebidas alcohólicas en áreas de baño y aunque muchos no lo consideren peligroso, el sentido común siempre indicará que es mejor precaver situaciones desagradables porque el estado de embriaguez descontrola casi todo en nuestro cuerpo y en el entorno cercano.
Y en esta reflexión, el sol constituye otro elemento delicado como delicada es la piel de los niños, algunos en etapa de lactancia y expuestos, en muchas ocasiones, a las altas temperaturas del horario vespertino.
Atención, madres. La exposición al sol puede dañar a corto plazo la piel humana. No importa la edad, pero a los niños debemos protegerlos con mayor esfuerzo, sobre todo en estos días en los que el cambio climático parece tener alocada a nuestra infinita, hermosa y maltratada naturaleza.
Otro problema a tener en cuenta son los hechos delictivos, pues en tiempo de playa, nadie sabe por qué, los robos, reyertas y otras muestras de incivilización pueden empañar el día y, créanme, quien escribe, por vivir cerca del litoral cienfueguero, conoce de esos tristes momentos
Finalmente, la fauna marina es otro tema de cuidado porque aunque no son habituales, los ataques de tiburones pueden suceder en cualquier playa cubana.
Sin ánimo de alarma, recordemos que vivimos en el mar Caribe donde abundan los escualos y noticias con menos de dos días refieren avistamientos de esas especies en aguas cubanas; por lo tanto, prestar atención a las señalizaciones de los salvavidas debe ser la prioridad cuando preferimos el mar para la distracción.
Sólo tengo 20 años; quizás la experiencia no sea mucha en cuestiones de viajes a la playa, pero al residir a menos de cien metros de La Punta, en la ciudad de Cienfuegos, las vivencias sí pueden sumar razones para sugerir precaución y cuidado. También para desearle a usted, estimado lector, un feliz verano con sensatez e inteligencia.
