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El Jardín Botánico de Cienfuegos (JBC) incursiona en dos proyectos para impulsar la producción de alimentos, uno de los programas priorizados en Cuba, y con el objetivo de diversificar los frutales en fincas del territorio.
Una de esas iniciativas proviene de la contribución del Consejo de la Administración Municipal (CAM) de la ciudad cabecera, en tanto la segunda se relaciona con un fondo territorial denominado Producción de alimentos y su agroindustria.
Leosveli Vasallo Rodríguez, director del centro científico, declaró a la Agencia Cubana de Noticias que ambos proyectos pretenden variar e incrementar los volúmenes de esos comestibles para solventar su consumo fresco, así como aumentar los niveles destinados a mini industrias y brindar servicios al turismo.
Dentro de su colección de plantas vivas, el edén cienfueguero cuenta con 215 especies de frutas, de las cuales seleccionaron 53 para reproducir en los terrenos seleccionados, por ejemplo, aguacate, mango, naranja, toronja, anón, chirimoya, ciruela y coco.
Ileana Fernández Santana, especialista en conservación de la flora del JBC y responsable del plan financiado por el CAM, explicó que hasta la fecha trabajan con 13 parcelas, entre estas La Isabela y otras ubicadas en las localidades de Pepe Rivas, Cantarrana y Carolina.
Dijo que en La Isabela están interesados en ampliar un área para reproducir la perita roja y luego procesarla en su fábrica, al tiempo que los expertos recomiendan la guayabita ácida para mezclarla con la guayaba tradicional en el proceso industrial y obtener un producto de mejor calidad.
Sobre el opcional turístico, apuntó, crearán un sendero con frutales en las fincas La Isabela y Mi Sueño, porque las dos cuentan con espejos de agua ideales para ese fin.
Por otra parte, subrayó, algunos productores de la zona de Punta Las Cuevas solicitaron un área de extensión para plantar cocoteros, porque mediante otro plan de desarrollo local exportarán coco deshidratado.
Hilda Rangel Andrade, guía de la institución científica, precisó que en el segundo programa están incluidos dos propietarios y unos 25 usufructuarios de Pepito Tey y San Antón, además de las comunidades El Naranjo y Mayarí, situadas en la zona de montaña.
Señaló que hay variedades más propicias para el lomerío como la carambola, la granada y el mamey amarillo, este último es un producto grande, agradable al paladar e idóneo para ingerir en mermeladas o de forma natural cuando está en su punto justo de maduración.
De igual forma, mencionó, contemplamos el árbol del pan, muy consumido en la zona oriental del país, y la jaca, considerada el cerdo de los veganos por sus características.
Asimismo, añadió, recomendamos la introducción de algunos condimentos por sus aplicaciones en cocina, como la canela, la bija, el romero y la murallá cueniqui, usada de base para la obtención del curry.
Para respaldar la presencia de las posturas indispensables, en el vivero del centenario vergel mantienen géneros estacionales, a partir de un cronograma de siembra según la época de cosecha.
Rangel Andrade indicó que en estos momentos tienen cerca de 20 especies en el semillero, unas en germinación y otras a la espera de ser trasplantadas, dígase la ciruela gobernadora, el mamey morado, el limón mandarina, la perita roja, el cacao y la casimiroa ─zapote de blanco de México, con textura similar a la chirimoya─.
Desde su fundación por el norteamericano Edwin F. Atkins, en septiembre de 1901, el JBC tiene la función de aclimatar variedades de plantas para luego introducirlas en el sistema agrario y, en ese sentido, laboran en la actualidad los especialistas del mayor arboretum de la nación.
