El sábado pasado, los cadetes Alejandro Cantillo Pérez y Yoerlandy Camero Baños del Instituto Técnico Militar (ITM) se encontraban transitando por la intersección de 110 y 5ta en Playa cuando divisaron una mochila abandonada en el suelo. Al revisarla, descubrieron que contenía 4 000 pesos cubanos, 5 400 euros, 3 084 dólares, un teléfono móvil y un carné de identidad.
Siguiendo los protocolos institucionales y movidos por su sentido de responsabilidad, los jóvenes decidieron localizar al dueño. Se dirigieron a la dirección indicada en el documento, pero al llegar encontraron una casa en construcción sin residentes presentes. Ante esta situación, optaron por acudir inmediatamente a la Estación de Policía más cercana para reportar el hallazgo.
Mientras realizaban la entrega formal del dinero y los objetos ante las autoridades, apareció un ciudadano cubano residente en República Dominicana –empresario con negocios en el país– quien había acudido a denunciar la pérdida del carné de su esposa y el teléfono. El hombre confesó que había perdido las esperanzas de recuperar el dinero, por lo que su principal preocupación eran los documentos personales y el posible mal uso que pudieran darle a los mismos.
El alivio y agradecimiento del afectado fueron inmediatos. Como gesto de gratitud, personalmente trasladó a los cadetes hasta su escuela, reconociendo públicamente su integridad.
Esta historia real refleja los valores que día a día cultivan los jóvenes cubanos en las filas del pueblo uniformado. Su conducta ejemplar demuestra el compromiso con los principios revolucionarios y el sentido de honor que los caracteriza, sumándose a los miles que trabajan por el desarrollo y la defensa de la nación.
Tomado de Cubadebate