El Centro Nacional de Certificación Industrial (CNCI) “Julio César Castro Palomino”, ubicado en la provincia de Cienfuegos, y perteneciente al Ministerio de Energía y Minas, arriba a su aniversario 24 de fundado este 18 de septiembre.
Desde su apertura, más de 33 mil trabajadores han recibido en 3 mil 93 cursos la certificación para operar en la industria nacional en oficios y profesiones de carácter técnicos, de acuerdo con las normas internacionales.
El centro, único de su tipo en Cuba, tuvo un papel determinante en el adiestramiento de los operadores de los grupos electrógenos diésel y fuel oil de la Unión Eléctrica, y entre los graduados sobresalen cerca de 500 estudiantes de Venezuela, Haití, Nicaragua y Angola.
El CNCI ha recibido además los frutos de la colaboración internacional y durante 16 años implementó un proyecto de colaboración internacional con financiamiento del gobierno de Canadá y el Instituto Tecnológico del Norte de Alberta.
«Aspiramos a mantener los resultados del centro, que lo han hecho merecedor del prestigio en la industria cubana», afirma Alegna Estévez, jefa del departamento de Supervisión, en tanto Antonio García Cáceres, al frente del de Soldadura y Pailería, señala que en el CNCI los profesores están obligados a la superación constante, debido al avance de las tecnologías y la preparación de los técnicos y profesionales que acuden a las aulas.
«El gran reto es seguir dotando a la industria cubana de obreros altamente calificados», asegura Daniuski Guillén, director de la institución situada en La Loma, consejo popular Castillo de Jagua-CEN. «Y en esa aspiración rumbo al aniversario 25, nos proponemos obtener la acreditación de la dirección de certificación de personas por la norma 17024, la actualización tecnológica de la base material de estudio, la utilización de las infocomunicaciones en el proceso docente y la creación de nuevas capacidades docentes para el desarrollo de las fuentes renovables de energía».
En el CNCI prevén instalar un parque solar fotovoltaico que será de gran utilidad para el proceso docente y el autoabastecimiento de energía eléctrica.