Al cierre de julio, la filial de la Empresa de Bebidas y Refrescos (EMBER) Cienfuegos, retomó la producción de siropes y refrescos, a partir de la compra e importación de materias primas cuya carencia había limitado la presencia de estos preparados en el mercado durante el 2024.
Elier Caro Rodríguez, director de la empresa sureña, comunicó que ambas deben mantenerse con cierta estabilidad hasta finales del presente año. En el caso del sirope, los primeros lotes estuvieron destinados a restablecer el abasto de las instituciones incluidas en el consumo social.
Mientras, el resto correspondió a las unidades de comercio, aunque con un “aumento de precio significativo, debido al alza del costo del azúcar, materia prima que representa el 50 por ciento de la composición de ese producto”, apuntó Caro Rodríguez.
“No se había podido producir el sirope debido a la falta de químicos como el ácido cítrico y el benzoato, que se emplean para fijar el sabor e incrementar su durabilidad. En los últimos días del mes de julio, a través de una importación, entraron a la provincia las materias primas faltantes. También, a un precio diferenciado, se logró comprar alrededor de 150 toneladas (t) de azúcar”, explicó el directivo.
Agregó que han manejado alternativas para no engrosar la ficha de costo de un producto dirigido, especialmente, a grupos vulnerables. “Una de las cosas que se hizo para bajar el precio es mezclar el azúcar con un edulcorante artificial que, aunque es importado, ayuda a bajar un poco el precio de venta de este sirope”, precisó.
Sobre la producción de refrescos, Caro Rodríguez informó que “tenemos garantía de la bolsa a partir de un nivel de azúcar, químicos y edulcorante necesarios para la formulación. Por lo que debemos terminar el año produciendo alrededor de 180.000 bolsitas mensuales; que no satisface la demanda, pero asegura cierta estabilidad en el comercio”.