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Sustituir la importación de piezas de repuesto para la solución de averías con iniciativas propias constituye un valioso aporte del colectivo de la termoeléctrica Carlos Manuel de Céspedes, de la provincia de Cienfuegos, considerada una de las más estables en Cuba
Obreros e ingenieros, miembros de la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores (Anir) de la entidad centrosureña, contribuyen con su quehacer diario a mantener a los bloques generadores en marcha para aportar energía al Sistema Electroenergético Nacional.
Una de las soluciones de mayor envergadura resultó la rehabilitación de una de las bombas de agua de alimentar la caldera de la Unidad 3, expresó a la Agencia Cubana de Noticias el ingeniero Pedro Cepero Álvarez, técnico de mantenimiento y responsable de la Anir en la planta.
Hace algún tiempo, comentó, se averió el motor de una de las tres bombas porque falló el cheque y la presión del agua dañó por completo al equipo de reserva, por lo que debieron reconstruir dicho dispositivo desde cero.
Como no contábamos con los planos de fabricación, señaló, recurrimos a la ingeniería inversa, para lo cual primero estudiamos la estructura civil y a partir de ahí reconstruimos la base con sus dimensiones y colocamos los espárragos que soportan al motor.
Mientras que desde el departamento eléctrico restauraron las piezas dañadas de la máquina, como el eje y el rotor de la bomba, agregó el especialista de la “Carlos Manuel de Céspedes”.
Cepero Álvarez resaltó lo valioso de la innovación, porque de lo contrario hubiesen tenido que comprar el aparato en el exterior, con elevados precios en el mercado debido al bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra la nación.
Otras acciones de relevancia ejecutadas por el colectivo consisten en la recuperación de un motor proveniente de la termoeléctrica Lidio Ramón Pérez de Felton, en Holguín, para la bomba de circulación de la Unidad 4, además de la reparación de estructuras metálicas de soporte de los calentadores de aire regenerativo de la Unidad 3 o la recuperación del Quemador No. 5, bautizado como Voluntad-01.
Desde el registro de la primera invención en los archivos, el 13 de enero de 1986, hasta la fecha, los trabajadores de la empresa tributaron más de dos mil 100 innovaciones que favorecen la generación de electricidad, con un efecto económico por encima de los 60 millones 700 mil pesos.
Con 158 megawatt de potencia cada uno, los bloques 3 y 4 de la planta cienfueguera, inaugurados en 1978, son los únicos con tecnología japonesa en el país.
