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Al doctor Arístides Sánchez, especialista de II Grado en Cirugía General y dedicado a la Cirugía Mínimamente Invasiva, lo conocí durante un trabajo reporteril en el Hospital General Dr. Gustavo Aldereguía Lima (GAL), de la provincia de Cienfuegos.
Próximo por celebrar sus siete décadas de vida, y con 46 años en el ejercicio de la profesión, el experimentado cirujano desanda los pasillos del centro asistencial y devuelve el saludo con una sonrisa en el rostro a quienes lo interpelan en el camino; lo caracteriza también el trato afable hacia sus pacientes y familiares, además de la preocupación constante tras una intervención quirúrgica.
“Soy de origen humilde, campesino, siempre me llamó la atención la Medicina y mi padre deseaba tener un hijo galeno; gracias a él, hombre muy inteligente pese a ser pobre, opté por la beca para estudiar la carrera en La Habana”, así comenzó el diálogo del entrevistado con la Agencia Cubana de Noticias.
“Permanecí hasta el segundo curso académico en el Instituto de Ciencias Básicas y Preclínicas Victoria de Girón, y luego me trasladaron para Santa Clara a concluir los estudios en el entonces Hospital Provincial Dr. Celestino Hernández Robau ─actual centro Oncológico-Universitario Territorial─, del cual egresé en 1977 con un internado en Cirugía.
“Tras la graduación me enviaron a la naciente provincia cienfueguera, porque después de la división político-administrativa de 1976 necesitaban personal joven para el nuevo hospital, enclavado donde hoy se encuentra el Centro Especializado Ambulatorio Héroes de Playa Girón”, precisó.
A un año y medio de su estancia en el territorio centrosureño, Sánchez es llamado a cumplir misión internacionalista. Primero en la República de Angola, allí se libraba la guerra por la liberación de ese país, y con posterioridad en Guinea-Bissau. De Angola guarda recuerdos de su accionar en medio del conflicto bélico.
“Laboré en la frontera sur, en una zona de numerosos enfrentamientos. Era el único cirujano en una provincia que doblaba en tamaño a Cuba. Atendía a un regimiento de más de 700 cubanos, a las fuerzas armadas angolanas y a la población civil. Apliqué técnicas de Traumatología y gracias a eso adquirí experiencia, seguridad, que me valieron mucho en mi desarrollo profesional”, expresó.
Cuando regresó a la mayor de las Antillas se incorporó al equipo de Cirugía general en el “Gustavo Aldereguía Lima”, inaugurado por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz en 1979, donde se mantiene.
Como hombre de ciencia, el doctor Arístides se interesó por procederes menos invasivos para las intervenciones quirúrgicas, como es el caso de las operaciones por mínimo acceso, de modo que perfeccionó su técnica durante un entrenamiento en el Centro Internacional de Cirugía Endoscópica en la ciudad de Clermont-Ferrand, Francia, y estuvo presente en la apertura de ese servicio en el “Aldereguía Lima”, en octubre de 1997.
“Desde ese entonces atendemos a personas con litiasis vesicular ─presencia de cálculos en la vesícula─, enfermedades tumorales e inflamatorias, entre otros padecimientos; esta es una modalidad muy costosa en otros países, pero en Cuba se garantiza la atención pese a las carencias materiales originadas por el bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos.
“Esta variante quirúrgica resulta más beneficiosa porque se practica de forma ambulatoria, en menor tiempo, la recuperación es más rápida, por lo general de 15 días, y precisa de un régimen de dieta, como quiera que la vesícula constituye un órgano indispensable para el organismo, por lo que sugerimos evitar la ingesta de alimentos grasos, huevos, chocolate y embutidos”, señaló.
Santaclareño de nacimiento y cienfueguero por adopción, en la Perla del Sur el doctor Arístides encontró a su compañera de vida y creó una familia, la cual va más allá de su prole y se extiende al excelente equipo de profesionales que lo acompaña desde hace varias décadas, desde los veteranos hasta los más jóvenes, así como a los miles de pacientes a quienes ha devuelto la calidad de vida.
