Con 18 años y recién egresada del Técnico Medio en Derecho, Dalia de la Caridad Torres, testificó en la reunión anual de trabajo del sistema de Tribunales de Cienfuegos, acerca de su labor como secretaria judicial de la Sección Penal y las disímiles alternativas para la realización de actos judiciales a mano, cuando carecen de electricidad.
El encuentro sesionó con la presencia de Rubén Remigio Ferro, presidente del Tribunal Supremo, quien elogió la cohesión de los jóvenes colectivos responsabilizados con la impartición de justicia, pues sobrepasaron el ochenta y seis por ciento de la resolución de conflictos.
En la cita de trabajo las presidentas de las salas Civil y de Familia del Tribunal Municipal de la Perla del Sur, donde acontece el grueso de la actividad de ese órgano, explicaron las soluciones para el traslado de jueces, peritos y secretarios hacia las viviendas en litigio y cómo llegaron a redactar manuscritos de hasta catorce actos en la misma jornada.
Además, sobresalió el resultado en la ejecución de los actos judiciales en una primera convocatoria y la efectividad de las sentencias ejecutadas que, al cierre del pasado año, alcanzó un 93%.
Armando Carranza Valladares, primer secretario del Partido Comunista de Cuba en la provincia y Yolexis Rodríguez Armada, Gobernadora de Cienfuegos, también ponderaron los méritos de quienes imparten la justicia en el territorio.
En materia penal evaluaron en mayor cuantía los delitos contra el patrimonio: hurto y sacrifico del ganado mayor, robos con fuerza y la integridad contra la vida, explicó en la reunión, Mairoby Sarduy Alejo, presidenta del Tribunal Provincial Popular.
La ocasión resultó propicia para otorgar al capitán Juan Carlos Pérez López, la condición de Servicio Distinguido de la FAR, por su desempeño como presidente del Tribunal municipal de Cumanayagua. Pérez López fungirá como vicepresidente de la Región Miliar de Santiago de Cuba.
Remigio Ferro enfatizó en la responsabilidad palpable de los jueces cienfuegueros, pues gracias a su actitud proactiva vencieron los obstáculos de la cotidianidad cubana y dirimieron disímiles para el fortalecimiento de la armonía ciudadana.