Con figuras como la carismática gimnasta brasileña Rebeca Andrade y el inagotable luchador cubano Mijaín López, Latinoamérica llega a los Juegos de París-2024 con una variopinta representación dispuesta a lucir su mejor versión en la arena olímpica.
La región quedó en shock en abril con la lesión de Yulimar Rojas, una baja imposible de disimular. La ‘reina’ del salto triple que buscaba defender en París su oro Olímpico quedó fuera de carrera por una lesión en el tendón de Aquiles izquierdo.
La carismática venezolana será abanderada de su país, pese a la lesión que la dejó con «el corazón roto». Y no será la única gran figura que quedó en el camino ya que el ciclismo también llora la ausencia de Egan Bernal.
El colombiano campeón del Tour de Francia en 2019 quedó fuera de carrera por decisión de su equipo, el Team Ineos.
Sin tiempo para lamentos, Latinoamérica se enfoca en apoyar a una legión en la que lucen varios candidatos a medalla y muchas historias de gran sacrificio para superar su andar en Tokio-2020, disputado en 2021 a causa de la pandemia, donde Brasil lideró a la región en el decimosegundo lugar del medallero.
Brasil repitió su récord de 7 oros, alcanzado también en sus Juegos en Rio-2016, a lo que sumaron seis platas y ocho bronces. Por detrás se situaron Cuba con (7-3-5) y sorpresivamente Ecuador con tres (2-1-0).
Cuba, renacer sin perder la esencia
Cuba, la potencia histórica de la región, desangrada por las fugas de grandes figuras, aspira a volver a terminar en el ‘top 20’ del medallero en París.
Con una de las delegaciones menos numerosas desde el triunfo de la revolución en 1959, los cubanos se aferran a la calidad de sus deportistas y esperan celebrar un hito: la conquista del quinto oro consecutivo de la estrella de lucha grecorromana Mijaín López, de 41 años.

De lograr la proeza, Mijaín sería el único deportista en sumar cinco oros olímpicos seguidos en la misma modalidad en un deporte individual.
La yudoka Idalys Ortiz, los boxeadores Julio César La Cruz y Arlen López y el tirador Leuris Pupo son otras figuras a seguir en la delegación que tiene hasta ahora 51 clasificados que sortearon la profunda crisis económica que vive el país, y que provocó una ola de fugas en su deporte.
Dos ‘Reinas’ lideran a Brasil
Brasil aterrizará en París -26 de julio al 11 de agosto- con altas expectativas en una delegación que por primera vez tiene mayoría de mujeres.
En deportes colectivos, Brasil tiene en la gimnasia artística femenina y el voleibol (en ambas categorías), como parte de una delegación que contará al menos con puntos fuertes y, si bien el fútbol femenino invita a soñar, la ausencia de la ‘canarinha’ en hombres – vigente bicampeón olímpico- es la de mayor peso en una delegación de al menos con 240 atletas (137 mujeres y 103 hombres).

La gimnasia acapara miradas. La carismática Rebeca Andrade, oro en Tokio en salto femenino y plata en individual general, es candidata firme a medallas y lidera a un equipo que también puede pelear por el podio.
Una ambiciosa estelar de Brasil que sin embargo deberá enfrentar a la gimnasta más laureada de todos los tiempos, la estadounidense Simone Biles.
Andrade le saca cualquier peso a esa competencia y a la «responsabilidad» de ser candidata a medalla.
«No me siento presionada y no lo siento como un peso, porque sé que no estoy obligada a volver a mi país con medallas. Mi obligación es dar lo mejor de mí dentro de mis posibilidades», dijo la gimnasta brasileña en mayo con la AFP.
Más allá de volteretas, Brasil tiene a Rafael Silva -judoka oro en Rio-2016- y en skate con una potente delegación en la que la carismática Rayssa Leal, plata en Tokio con tan solo 13 años, atrae la atención mundial junto a Pedro Barros y Kelvin Hoefler.
Alison dos Santos, 400 metros vallas, Marcus D’Almeida, líder del ránking de tiro con arco, y Bia Pereira en boxeo, entre otros, elevan las expectativas de la delegación más grande de Sudamérica.
Sorprender, la gran apuesta
Sin presión pero con ilusión de repetir o superar sus rendimiento en Tokio, los demás países de la región tienen realidades dispares.
Con una preparación marcada por la austeridad que el gobierno federal aplicó al deporte, México vuelve a la carga olímpica una vez más con los clavados al frente.
Alejandra Orozco buscará su tercera medalla olímpica en clavados sincronizados desde la plataforma, con Gabriela Agúndez. Osmar Olvera –trampolín– y Randal Willars –plataforma– aspiran a ganar metales.
Ecuador va con la pesista Neisi Dajomes, oro en 76 kg de Tokio, y al marchista Daniel Pintado como abanderados. Las dos medallas de oro y la de plata conseguidas en Tokio meten presión y la nota sorpresiva es la ausencia en la delegación, por decisión de las autoridades del ciclismo local, de Richard Carapaz, oro en Tokio y una de las figuras del Tour de Francia que se corre esta semana.
El ciclismo, es también punto fuerte de la delegación cafetera que tiene en Kevin Quintero entre sus principales figuras.

En pista, pero a pie, el atletismo mirará atento a lo que logre la campeona mundial de los 400 metros, la dominicana Marileidy Paulino.
Argentina con su equipo de fútbol masculino va a pelear por su tercer oro olímpico, tras las conquistas de Atenas 2004 y Pekín 2008, y también tiene como estandarte a Las Leonas de hockey habituales habitantes de los podios olímpicos.