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Editorial: Fidel vive en cada revolucionario

Fidel vive en cada revolucionario
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Cuba padeció, el 25 de noviembre de 2016, uno de los dolores más profundos y perdurables tras el fallecimiento de su líder histórico Fidel Castro Ruz, y fue entonces cuando se escuchó de un extremo a otro de la Isla, desde el interior de millones de corazones: “Yo soy Fidel“.A seis años de la desaparición física del Comandante en Jefe, paradigma de la Revolución Cubana, puede asegurarse -sin temor a equivocación-, que su legado y su ejemplo viven en el pueblo.

Fidel vive en la continuidad del proceso revolucionario, en su constante e indetenible renovación, en las nuevas iniciativas que se despliegan, en la solidaridad invariable con las causas más nobles, en el incansable laboreo por hacer del socialismo una certeza.

Está presente en cada acción a favor de la economía y los servicios, en los esfuerzos por avanzar a pesar del inhumano boqueo económico, comercial y financiero impuesto desde los Estados Unidos hace más de sesenta años, que incluye las más descabelladas medidas para ver a este pueblo de rodillas, lo cual nunca ocurrirá.

Él se hace sentir en el enfrenamiento ante las maniobras subversivas y de descréditos orquestadas desde el imperio contra Cuba y a las que ha sumado un pequeño grupo de vendepatrias que, por un puñado de dólares, pretende supuestas “marchas pacíficas” tras repetir en las redes sociales noticias falsas y otras maquiavélicas acciones encaminadas a un enfrentamiento interno del pueblo contra el pueblo.

Fue el propio Fidel quien dijo a su pueblo en una ocasión: “Nuestro país podrá ser barrido de la faz de la tierra, pero jamás podrá ser conquistado y sometido” y bajo esa premisa se amanece en esta Isla, pues mientras mayor es el hostigamiento enemigo también crece la decisión del pueblo de no ceder ni ponerse de rodillas.

Fidel demostró que la unidad es un bien supremo y anhelo legítimo de los pueblos del mundo para preservar la paz y seguridad internacional. Unidad significa compartir el combate, los riesgos, los sacrificios, los objetivos, ideas, conceptos y estrategias, que se colegian mediante debates y análisis en los diversos sectores de la sociedad.-

De igual forma promovió el aprendizaje en el pueblo, lo que se convierte en una de las fortalezas para desafiar a las fuerzas contrarrevolucionarias internas y externas, superar las dificultades y ganar batallas para preservar la soberanía nacional y continuar la construcción del socialismo ante los nuevos y complejos escenarios.

Fidel enseñó a colaborar y hermanarse con otros pueblos. Él se agiganta y crece cada día en el trabajo de su pueblo y en el de otras naciones que creen que un mundo mejor es posible. Llevó la solidaridad cubana a zonas pobres e intrincadas de muchos países sin pedir nada a cambio, haciendo realidad la máxima martiana: Patria es humanidad.-

A seis años de la desaparición física del Comandante en Jefe puede reafirmarse que Fidel vive y vivirá eternamente en el corazón de cada revolucionario continuador de la lucha e inspirado en su ejemplo.- ASÍ PENSAMOS.

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