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La protección de cada una de las instalaciones y todos los recursos vulnerables a deteriorarse; así como la determinación de que los hoteles Unión y Rancho Luna, sean el centro de evacuación de los más de 200 turistas extranjeros que permanecían hospedados en el territorio, están entre las medidas adoptadas por el sector del Turismo en Cienfuegos para prevenir los posibles daños que pueden ocasionar las lluvias provocadas por el huracán Ian que afecta en este minuto la zona occidental del país.
Según nos confirmó José Enrique González Garrido, delegado del sector, entre otras acciones adoptadas en cada fase, está el traslado de las 21 embarcaciones que se encontraban fondeabas y atracadas en la Marina Marlin para el refugio de Jucaral en la propia bahía sureña.
De igual manera los campistas nacionales que estaban hospedados en las diferentes bases regresaron a sus viviendas, y se suspendió la rotación o entrada del ciclo de lunes a jueves; mientras que en el Delfinario tienen evacuados en la propia instalación a los delfines con que cuentan, los que llevaron a la parte posterior del estero, donde no puede llegar con fuerza el oleaje.
Están suspendidas todas las actividades y ventas de bebidas alcohólicas en las instalaciones de la Sucursal Palmares y se desmontó el parque inflable aledaño al Delfinario.
Se mantienen vigilancia y un sistema de guardia con administrativos y trabajadores para proteger bienes y recursos.
Explicó González Garrido que los directivos del Turismo en Cienfuegos, realizan recorridos para precisar detalles relacionados con la disciplina y la salvaguarda y que no se reporta ninguna afectación hasta el momento.
