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Los diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba (parlamento) aprobaron este viernes la Ley del Código de las Familias, la cual será sometida a referendo popular el próximo mes de septiembre.
Este es un paso muy importante para el país, resaltó la presidenta de la comisión de Atención a la juventud, la niñez y la igualdad de derechos de la mujer, Arelys Santana, al dar lectura al dictamen sobre la norma legal.
Este es el código de los derechos, los afectos y fue desarrollado con mesurado cuidado, resaltó, y destacó su carácter de avanzada y el justo reflejo de la realidad familiar del país, además de su valor en la protección a las personas contra la discriminación y la violencia.
En la segunda jornada del noveno periodo ordinario de sesiones del Parlamento en su novena legislatura, los diputados exaltaron los méritos del cuerpo legal y del proceso de debates que le dio mayor solidez, a partir de su enriquecimiento mediante los criterios de la ciudadanía, en particular de expertos y de representantes de distintos sectores sociales.
Al respecto, elogiaron la labor de la comisión redactora para conciliar las propuestas, que dio como resultado 25 versiones del proyecto, la última de ellas elaborada luego de la consulta popular efectuada entre los meses de febrero y abril de este año.
Como resultado de esta quedó reflejado en el texto un reconocimiento explícito al derecho al cuidado, el cual ya no está ligado a requisitos, estados o situaciones particulares.
La legislación igualmente brinda una mayor protección a los cuidadores familiares, al ordenar al Ministerio de Trabajo Seguridad Social que dicte las normas jurídicas que amparen los derechos de esas personas, usualmente carentes de ingresos propios.
Otros aspectos relevantes son la ampliación de la protección a niñas, niños y adolescentes, el reforzamiento de la tutela urgente ante la discriminación y la violencia, y la extensión de la posibilidad de denuncia sobre hechos de esa naturaleza, para que cualquier persona pueda formularlas.
La normativa mejora la claridad en la definición de la gestación solidaria, su distinción con los supuestos que generan multiparentalidad, establece un plazo para iniciar el proceso y se blinda aún más esa figura.
Además, perfila normas de contenido personal del ejercicio de la responsabilidad parental y se incorpora la opción de hacer constar en escritura notarial el traslado de la guarda y cuidados en favor de terceros.
El cuerpo legal dispone también la revisión de todos los expedientes de declaración de incapacidad, así como las tutelas de las personas mayores de edad constituidas al amparo del Código de Familia vigente hasta el momento.
