“Creamos un nuevo meliponario en la comunidad rural El Tabloncito, donde celebramos el Día de la Tierra, con muy buena participación de los habitantes del lugar, en especial de los niños.
“También en la finca El Porvenir ya tenemos un pequeño meliponario, con planes de crecer en 150 colmenas, porque allí reciben un alto número de visitantes nacionales y foráneos de Estados Unidos, Alemania y Francia, entre otros.
“Además hay interés en encadenar a Melicumá con otros proyectos de turismo de naturaleza, tales como El Purial y la cueva Martín Infierno, en los cuales se pretende construir meliponarios que sirvan de atractivo turístico y a la vez educativo sobre el cuidado y preservación del medio ambiente.»
Hasta el momento las producciones no son significativas porque muchas de las colmenas son de reciente creación, y esta especie requiere de más tiempo a fin de alcanzar niveles considerables de miel para comercializar.
Por ello, los acopios del dulce renglón van destinados al consumo propio de los productores, a alimentar las nuevas colonias, sobretodo en los próximos meses de escasez de alimento.
Adelantó el especialista que para finales de este año y principios del 2025 debe comenzar la comercialización de algunos volúmenes de miel, debido a los niveles de obtención de las abejas meliponas -por debajo de las otras congéneres nombradas Apis Meliferas- aunque las primeras logran una melaza de altísima calidad.
Surgido del trabajo educativo desplegado en la comunidad El Tabloncito, el proyecto Melicumá atrae a otros amantes de los diminutos insectos, en especial a niños y jóvenes de esa localidad serrana.